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La Asociación de Empresas del Gran Consumo considera que el incremento del empleo, la mejora de los índices de productividad, el impulso de la innovación y la formación del talento deben ser los ejes de actuación económica del próximo ejecutivo.
Tras los resultados obtenidos en las recientes elecciones generales, la Asociación de Empresas del Gran Consumo, AECOC, urge a los partidos políticos a priorizar la formación de un gobierno que garantice la necesaria estabilidad política, institucional y regulatoria que exige la economía del país.

AECOC recuerda que, según los datos de su barómetro ‘La Voz del Gran Consumo’-realizado entre el millar de directivos asistentes a su Congreso anual del Gran Consumo- el 47,6% de los empresarios del sector considera que la falta de reformas estructurales es el principal freno al crecimiento económico de España, por un 38,6% que apunta a la inestabilidad política.
Una inestabilidad que ha ocasionado que el ahorro de las familias esté creciendo con fuerza y su confianza se esté desplomando, lo que se traduce en una ralentización del consumo, que este año crecerá un 1,7% y, en 2020, y de acuerdo a las previsiones, tan solo un 1,3%.

Durante el último Congreso AECOC del Gran Consumo, el presidente de la Asociación, Javier Campo, advirtió sobre el riesgo de estancamiento de la economía española y señaló que en España “hemos perdido cuatro años y ahora necesitamos cambios profundos que impulsen el crecimiento”.

Por eso, AECOC insta al próximo ejecutivo a emprender reformas legislativas que superen el cortoplacismo y que giren entorno al incremento del empleo, la mejora de la productividad y la reducción de la deuda y déficit públicos, para mejorar el crecimiento potencial de la economía.

AECOC considera como medidas necesarias a aplicar con la mayor urgencia:

– Reformar el mercado laboral para facilitar la flexibilidad en la contratación, y en el Proceso de fijación de salarios. Medidas bienintencionadas como la subida del salario mínimo interprofesional no han servido para activar el mercado laboral y, de hecho, han sido un freno para el crecimiento del empleo.
– Reformar el sistema de pensiones para garantizar su sostenibilidad.
– Apostar por la formación dual y por módulos formativos de especialización de corta duración para incrementar la empleabilidad de los parados de larga duración y reducir el paro estructural.
– Fomentar la innovación en las empresas, reduciendo los costes de residencia para atraer a compañías punteras y facilitar su instalación, e incentivar la adopción de nuevas tecnologías en las sociedades españolas.
– Propiciar el incremento de tamaño del parque empresarial español para mejorar su competitividad y los índices de productividad.
– Asegurar la eficiencia del Mercado Único Interior evitando su fragmentación.
– Racionalizar el gasto público, reduciendo subvenciones y duplicidades administrativas.
– Limitar las medidas que impliquen una subida de impuestos, que afectaría a la confianza de los consumidores, penalizaría el consumo y, en consecuencia, frenaría el crecimiento económico.

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