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El Consejo Regulador de las D.O.P. Montilla-Moriles y vinagre de Montilla-Moriles presenta en Lavinia-Madrid su imagen renovada y un nuevo posicionamiento de marca moderno y atractivo con el que tratará de poner en valor la grandeza histórica de una de las Denominaciones de Origen más antiguas y con más solera de España.

Hasta el día 3 de octubre, el Consejo Regulador de las D.O.P. Montilla-Moriles y Vinagre de Montilla-Moriles desarrollará en Lavinia un interesante programa de promoción que contempla dos catas virtuales con participación de las bodegas con presencia en este establecimiento; un curso avanzado sobre los vinos de Montilla-Moriles que contará con varios enólogos y técnicos de la zona y una mesa redonda en la que varios prescriptores de reconocido prestigio en el ámbito de los vinos generosos discutirán sobre el futuro de la zona y durante la cual los asistentes podrán conocer en profundidad el potencial de una zona localizada en el centro de Andalucía con unos vinos históricos que se encuentran en constante transformación.

La primera experiencia de Montilla-Moriles en Lavinia fue en 2018 y resultó muy satisfactoria generando una gran expectación que se tradujo en un gran éxito de afluencia al showroom de bodegas y también con aforos completos en todas y cada una de las acciones que se desarrollaron durante las tres semanas de promoción. Pero si importante fue el impacto mediático, también lo fue para las bodegas participantes que incrementaron su visibilidad en un espacio eno-gastronómico de primer nivel y con un cliente perfecto conocedor de los vinos y muy exigente.

Después de este tiempo, en el que las circunstancias sanitarias provocadas por la pandemia han condicionado en gran medida la realidad vitivinícola a nivel nacional e internacional, el Consejo Regulador y las bodegas participantes se presentan en Lavinia con una nueva imagen corporativa, más moderna y adaptada a una nueva forma de comunicar y de presentar los vinos de Montilla-Moriles.

Pero no sólo ha sido un momento de cambio en la imagen, también ha habido una reflexión sobre las necesidades de cambios en la normativa aplicable a los vinos de Montilla-Moriles. En este sentido: la reorganización de las tipologías de vinos; nuevas categorías de etiquetado con la creación de las tipologías de vinos viejos y viejísimos con los que segmentar el universo de los vinos generosos; la posibilidad de etiquetar Finos con menos de 15% vol. y la adaptación del mosto de Pedro Ximénez a la exportación a otras D.O.P. son los elementos clave de la modificación del pliego de condiciones. Paralelamente, el Consejo Regulador está pendiente de la publicación, por la administración competente, del nuevo pliego de condiciones de vinagre que también ha sido revisado en este periodo.

Con este programa de actividades el Consejo Regulador pretende poner en valor y potenciar las elaboraciones esenciales de la uva Pedro Ximénez, esa gran variedad que atesora Montilla-Moriles como adalid de la zona y que tan excelentes resultados está consiguiendo en esa gama de productos tranquilos como los vinos de tinaja y los vinos jóvenes sin crianza.

Vinos jóvenes y blancos sin envejecimiento que por un lado permiten conocer el carácter primario de la variedad y por otro resultan tremendamente atractivos como aperitivo o copeo y excelente compañía en comidas informales y ligeras. Uno de los iconos de Montilla-Moriles es el fino, un vino completamente natural, complejo y perfecto acompañante tanto para el tapeo como complementando menús mucho más elaborados. Estos vinos constituyen una puerta de entrada al apasionante mundo de la crianza bajo velo de flor y del mosaico de aromas y sabores de los generosos; son sin duda una suerte de puente entre los dos mundos, el de los vinos “ready to drink” y aquellos de consumo más reposado. Los aficionados a estos vinos también podrán encontrar en Lavinia otras dos de los patrimonios-joya de Montilla-Moriles: el amontillado, un vino que nos hace viajar al pasado y que tiene la capacidad de cautivar a los paladares más exigentes por su complejidad aromática y gustativa; y el vino dulce Pedro Ximénez, miel de uva pasificada, que tanto fascina a los más exigentes prescriptores eno-gastronómicos. Toda una gama de productos elaborados con la misma variedad, la Pedro Ximénez, que sitúa a nuestros agricultores y bodegueros como auténticos expertos, “PXperts”, en el mundo vitivinícola.

Montilla-Moriles es una Denominación de Origen que, gracias a la grandeza de sus vinos, está logrando reubicarse en el mapa de los vinos blancos tranquilos mediante nuevos proyectos que están surgiendo y que están en la línea de una estrategia de Denominación de Origen moderna, permeable a la actualidad del vino, de mente muy abierta, pero con la responsabilidad de no olvidarse e incluso proteger exquisitamente una grandeza, la de los vinos generosos, con la que alcanzar las más altas cuotas de la excelencia enológica.

Con las experiencias que podrán vivirse en Lavinia en torno a todos estos vinos, la Denominación de Origen tiene como objetivo descubrir a los madrileños un territorio inédito y por explorar de lagares antiguos y tinajas centenarias, y convertir en auténticos expertos en la Pedro Ximénez, PXperts”, a quienes deseen acompañarnos en este viaje.

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