El Consejo Director de “Tapones de Finca” ha aprobado una modificación del reglamento del proyecto para optimizar la trazabilidad de los tapones que forman parte del proyecto, empezando por los preparadores, pasando por los corcheros y finalizando con las bodegas.

Este cambio incluye el uso de un código de referencia compartido entre todos los agentes para facilitar el seguimiento del producto. Incorpora, además, un certificado expedido por la Fundación Instituto Catalán del Corcho que asegura a las bodegas que los tapones comprados cumplen con la versión vigente del Reglamento de Tapones de Finca y que han superado satisfactoriamente los controles de calidad exigidos según las especificaciones que indican las normas UNE.

El objetivo de esta modificación es documentar el recorrido hace que el corcho desde el bosque hasta la botella para dar las máximas garantías tanto a las bodegas que participan del proyecto como a los consumidores que apuestan por apoyar la producción de tapones de corcho de proximidad.

La reunión anual del Consejo Director del Tapón de Finca se celebró el 24 de marzo en Cassà de la Selva con la asistencia de representantes de la DO Empordà, la Fundación Instituto Catalán del Corcho, la Asociación de Empresarios Corcheros de Cataluña y el Consorcio Forestal de Cataluña.

El proyecto

El proyecto Taps de Finca, impulsado por la D.O. Empordà y por la Fundación Instituto Catalán del Corcho, hace referencia a los tapones de proximidad elaborados con corcho autóctono y de calidad extraído de alcornoques ubicados en las mismas bodegas ampurdanesas o en explotaciones cercanas. Actualmente participan 9 corcheros, 4 preparadores, 1 asociación de gestores forestales y 13 bodegas, que elaboran unas 35 referencias de vinos con “Tap de Finca”.